Claridad y más claridad al despertar supongo.
Rastro de incendios, de espasmos, de células, que amor tan fructífero.
Sonidos entrelazados en mitades de salivación, vientos del norte y del sur.
Giré por entre líquido amniótico, armonicé entre suspiros delicados y gritos de ciudades y devastadas comunidades.
Rayos por aquí y por acá de Luna, que esperan la llegada de la próxima saturación.
Cuando el universo te entiende y conspira, él se preocupa por él mismo, él tiene sus propias necesidetes. Veo tu cabello seductor y cansado, tu sonrisa al lado del que te da fuerza y gran parte de ti tu respiración.
La batería transita por los patios, que son peligrosos pero en compañía de la familia ya no lo serán. Me caigo entre paredes sumergidas y ellos saltan al estanque en busca de mí. Disparos amenazantes cuando curso la escuela, es un gran camino que recorrer y el gran hule no te deja avanzar pero tienes que romperlo por que las estrellas son numerosas y la grandeza esta allá cuando escuchas una gran canción, y tocas un gran un gran instrumento.
Te revelas por antonomasia, por que el viento no escucha a la noche.
Confusión, verdad y mentiras salen a flote pero siempre preocupa la fe y el curso de tu vida eléctrica.
Una tarjeta suena como un compás y un acorde que me hace brincar eufórico.
“Cuando la maldad te la imaginas la soportas pero cuando se te manifiesta ante tus ojos ya no hay salida”, solo el proceso de la vida y el peregrinar te llevan a causas mejores.
Pero sucedió: me enamoré.
El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:
-No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:
-Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mi rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.
La planta alta de nuestro universo, se acerca a nuestra piel nos toca y puede decirse.
Por que en este momento suspiro y juntos vamos a pintar un cuadro maravilloso.
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lunes, 10 de agosto de 2009
Claridad y más claridad al despertar supongo.
Rastro de incendios, de espasmos, de células, que amor tan fructífero.
Sonidos entrelazados en mitades de salivación, vientos del norte y del sur.
Giré por entre líquido amniótico, armonicé entre suspiros delicados y gritos de ciudades y devastadas comunidades.
Rayos por aquí y por acá de Luna, que esperan la llegada de la próxima saturación.
Cuando el universo te entiende y conspira, él se preocupa por él mismo, él tiene sus propias necesidetes. Veo tu cabello seductor y cansado, tu sonrisa al lado del que te da fuerza y gran parte de ti tu respiración.
La batería transita por los patios, que son peligrosos pero en compañía de la familia ya no lo serán. Me caigo entre paredes sumergidas y ellos saltan al estanque en busca de mí. Disparos amenazantes cuando curso la escuela, es un gran camino que recorrer y el gran hule no te deja avanzar pero tienes que romperlo por que las estrellas son numerosas y la grandeza esta allá cuando escuchas una gran canción, y tocas un gran un gran instrumento.
Te revelas por antonomasia, por que el viento no escucha a la noche.
Confusión, verdad y mentiras salen a flote pero siempre preocupa la fe y el curso de tu vida eléctrica.
Una tarjeta suena como un compás y un acorde que me hace brincar eufórico.
“Cuando la maldad te la imaginas la soportas pero cuando se te manifiesta ante tus ojos ya no hay salida”, solo el proceso de la vida y el peregrinar te llevan a causas mejores.
Pero sucedió: me enamoré.
El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:
-No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:
-Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mi rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.
La planta alta de nuestro universo, se acerca a nuestra piel nos toca y puede decirse.
Por que en este momento suspiro y juntos vamos a pintar un cuadro maravilloso.
Rastro de incendios, de espasmos, de células, que amor tan fructífero.
Sonidos entrelazados en mitades de salivación, vientos del norte y del sur.
Giré por entre líquido amniótico, armonicé entre suspiros delicados y gritos de ciudades y devastadas comunidades.
Rayos por aquí y por acá de Luna, que esperan la llegada de la próxima saturación.
Cuando el universo te entiende y conspira, él se preocupa por él mismo, él tiene sus propias necesidetes. Veo tu cabello seductor y cansado, tu sonrisa al lado del que te da fuerza y gran parte de ti tu respiración.
La batería transita por los patios, que son peligrosos pero en compañía de la familia ya no lo serán. Me caigo entre paredes sumergidas y ellos saltan al estanque en busca de mí. Disparos amenazantes cuando curso la escuela, es un gran camino que recorrer y el gran hule no te deja avanzar pero tienes que romperlo por que las estrellas son numerosas y la grandeza esta allá cuando escuchas una gran canción, y tocas un gran un gran instrumento.
Te revelas por antonomasia, por que el viento no escucha a la noche.
Confusión, verdad y mentiras salen a flote pero siempre preocupa la fe y el curso de tu vida eléctrica.
Una tarjeta suena como un compás y un acorde que me hace brincar eufórico.
“Cuando la maldad te la imaginas la soportas pero cuando se te manifiesta ante tus ojos ya no hay salida”, solo el proceso de la vida y el peregrinar te llevan a causas mejores.
Pero sucedió: me enamoré.
El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:
-No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:
-Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mi rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.
La planta alta de nuestro universo, se acerca a nuestra piel nos toca y puede decirse.
Por que en este momento suspiro y juntos vamos a pintar un cuadro maravilloso.
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