Una mañana, tan sonriente, tan viva.
Un atardecer que me acompaña sin tus palabras y me devuelve a casa taciturno y desolado.
Me pregunto-¿qué haces?, puesto que habitas en mi corazón.
Eres la mujer que mira las estrellas y ellas dan su calor para florecer en el campo con su luz, son pasos de luz inagotables.
Y así mis manos tocan tu silueta en el fuego, en sueños que veo marcados por el tiempo.
Morir de angustía no es la opción, pero la añoranza es tal; que pierdo la razón.
La vida me ha enseñado ha controlar éste martirio sin ti.
Pues mi vida eres tú.
Te extraño, inolvidablemente eres en mi pensamiento.
Ven amor, acercate pronto.
Tu mirada me tranquiliza pues tu eres tranquilidad.
Amor, dame de tus besos, pues te extrañan mis locuras.
Amor.
Te extraño.
Amor.
Te Amo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
He aquí que te extraño
lunes, 10 de agosto de 2009
Una mañana, tan sonriente, tan viva.
Un atardecer que me acompaña sin tus palabras y me devuelve a casa taciturno y desolado.
Me pregunto-¿qué haces?, puesto que habitas en mi corazón.
Eres la mujer que mira las estrellas y ellas dan su calor para florecer en el campo con su luz, son pasos de luz inagotables.
Y así mis manos tocan tu silueta en el fuego, en sueños que veo marcados por el tiempo.
Morir de angustía no es la opción, pero la añoranza es tal; que pierdo la razón.
La vida me ha enseñado ha controlar éste martirio sin ti.
Pues mi vida eres tú.
Te extraño, inolvidablemente eres en mi pensamiento.
Ven amor, acercate pronto.
Tu mirada me tranquiliza pues tu eres tranquilidad.
Amor, dame de tus besos, pues te extrañan mis locuras.
Amor.
Te extraño.
Amor.
Te Amo.
Un atardecer que me acompaña sin tus palabras y me devuelve a casa taciturno y desolado.
Me pregunto-¿qué haces?, puesto que habitas en mi corazón.
Eres la mujer que mira las estrellas y ellas dan su calor para florecer en el campo con su luz, son pasos de luz inagotables.
Y así mis manos tocan tu silueta en el fuego, en sueños que veo marcados por el tiempo.
Morir de angustía no es la opción, pero la añoranza es tal; que pierdo la razón.
La vida me ha enseñado ha controlar éste martirio sin ti.
Pues mi vida eres tú.
Te extraño, inolvidablemente eres en mi pensamiento.
Ven amor, acercate pronto.
Tu mirada me tranquiliza pues tu eres tranquilidad.
Amor, dame de tus besos, pues te extrañan mis locuras.
Amor.
Te extraño.
Amor.
Te Amo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.